Ay del amor que me convoca y aliviana, que me vuelve el alma al cielo, que no me deja dormir pero que sueña Ay del amor a mediodía, el amor Miles el amor Gismonti el amor Bach y el amor Piazzolla Ay del amor en los 100 años de Neruda, el amor al norte y al sur el amor a cuatro manos y a los cuatro vientos. Ay del amor en las playas con jazmines con lunas desnudas perfumando las noches Ay del amor que con fuego de rosas me quema el alma y sana mis arterias Ay amor que me sala y que me endulza Ay amor que me viaja y me regresa Ay amor de la esperanza y el se puede ay amor que no perdona la tristeza y destila alegría contagiosa Ay del amor que te desata y que te une, que te nombra y no claudica ay del amor que te reconoce y que te anuncia la fe y la locura Ay el amor y sus sonidos la música silenciosa de tus besos la sinfonía atroz de mi latido quemándote la sangre sin remedio la bendición azul de los lagartos dibujando sombras en las playas del tiempo. Ay del amor que me has nacido Ay amor bandera y patria mi lugar en el mundo Ay mi amor ahora y mi amor siempre mi amor canela y chocolate mi amor azafrán mi amor jazmín mi amor trepando Santa Rita colibrí dividiendo la mañana en dos mitades Ay amor de mar amor borracho y lúcido amor de pan,amor de uvas, amor de agua milagrosa y de cerezas, amor inagotable, amor todos los días, amor amares, amor en las esquinas y en los andenes en los puertos amor y en las estaciones amor y cielo cima del tiempo. Ay amor que me asalta y me rescata, amor que me pierde, ay amor que me vuelve a la vida y que sorprende. Ay amor ,ay amor que me has nacido y que nos pinta en la mirada un arco iris para siempre. Ay amor el infinito, el efímero el insondable el amor a primera alma,a pura primavera el amor que se espera el loco, el arborescente el que cautiva el repentino el que nos vuelve saludablemente niños y piratas el que nos devuelve la paz, el alma y la ternura y nos reintegra la risa en abundancia. Ay el amor prodigioso, el que solo se construye de a dos, el recíproco y único, el amor viajero, súbito, esquivo el amor terco, ay amor que me inundas, que nos cimbras, que nos elevas, que nos haces otros para poder ser nosotros y reconocernos en el puro tiempo del milagro.